“La retracción en la venta de propiedades durante los últimos seis años, sumada a los efectos de la pandemia, generó complicaciones que llevaron a una caída en los valores de las propiedades. En algunos casos, los precios retrocedieron a niveles similares a los de los años 80 y 90. Hemos superado cada año, excepto 2017, que fue excepcional. Si seguimos con estos parámetros, creemos que a mediados de 2025 no solo superaremos el rendimiento de 2017, sino que alcanzaremos un récord histórico en ventas de propiedades”
“Hasta marzo hubo una caída en el mercado, pero después de la modificación de la ley de alquileres a través de un decreto, los mercados de alquileres y ventas se recuperaron. Luego, la salida de los créditos hipotecarios y factores internacionales que impactan al país también jugaron su papel. Además, la sensación de mayor libertad en las inversiones extranjeras hacia el país, sumado a un dinamismo que hizo que el dólar paralelo se acercara al oficial, contribuyó a que los créditos hipotecarios se volvieran más accesibles. Por ejemplo, al tomar un crédito de 100 millones de pesos, hoy parece equivalente a 100 mil dólares, a diferencia de marzo y abril, cuando el mismo monto representaba solo 70 mil dólares”
“Una vez firmado el decreto, el mercado comenzó a recomponerse al mes, y en cuatro meses estuvo completamente recuperado. Con la incorporación de nuevas unidades, no solo se redujeron los precios a la mitad, sino que las familias que habían optado por mantener una ubicación, ahora pudieron elegir entre mejorar la ubicación o mantener el tamaño. Toda esta situación se normalizó, y hoy el mercado está abastecido con valores accesibles para los tomadores. Hemos vuelto a un escenario donde el ingreso familiar no supera el 25 o 30 por ciento de los costos”
“El 2025 será un año lleno de incertidumbre, marcado por el impacto de nuevos actores como la Inteligencia Artificial, los cripto activos, y la posibilidad de contar con tokens notariales e inmobiliarios”