“Hoy la Corte Suprema de Justicia tenía que resolver la situación del juez Ariel Lijo: si era posible, mediante una licencia extraordinaria, que ocupara simultáneamente el cargo de juez de primera instancia, designado conforme a los mecanismos regulares de la Constitución, y juez en comisión, designado por el mecanismo excepcional previsto en el artículo 99, inciso 19, de la Constitución.”

“La Corte determinó que esto es incompatible y que existen antecedentes en la materia que lo respaldan. Por lo tanto, o renuncia como juez de primera instancia o no puede asumir como juez en comisión en el ámbito de la Corte Suprema de Justicia.”

“Ante esto, a Ariel Lijo se le presentan dos opciones: o renuncia y toma juramento como juez en comisión o espera que el Senado le otorgue el acuerdo con el voto de dos tercios de sus miembros presentes.”

“Tanto con la jura de García Mansilla como con este rechazo al pedido de licencia extraordinaria, la Corte Suprema de Justicia deja en claro en su última resolución que está ejerciendo una función administrativa de superintendencia. A través de este acto, no resuelve de manera sustancial si el decreto 137 es válido o no.”

“La Corte no tenía otra opción. Había un decreto que se presume legítimo y ejecutable.”

“La Corte debe resolver si es constitucional o no.”

“De las dos vacantes que hay, todavía ninguna fue designada conforme al mecanismo regular, que permite mantenerse en el cargo hasta los 65 años.”

“Es importante distinguir el proceso regular del excepcional. En el proceso regular, los jueces son designados hasta los 65 años con el voto de dos tercios de los miembros presentes del Senado, mientras que en comisión el nombramiento dura hasta el 30 de noviembre.”

“Si Lijo es designado, se mantendrá en el cargo hasta el 30 de noviembre, con tres posibles escenarios: que el Senado rechace su nombramiento, que no se pronuncie y el 1 de diciembre el nombramiento caduque, o que el Senado le otorgue el acuerdo.”