“Yo me había roto los ligamentos cruzados. Tenía 32 años y nunca había escalado una montaña. Amigos me llevaron por el camino andinista y pasaron 3 años desde que empecé hasta que fui al Aconcagua. De Berlín (el último refugio del Aconcagua) a la cumbre estas a 7 horas de la cumbre. Estábamos a 20 metros, ahí nomas y se nos pone todo blanco y comenzaron a caer rayos. Estábamos cargados con mochilas, palos de metal y había peligro de que nos caiga un rayo. El guía dio la orden de que bajemos y tuvimos que hacerle caso. La bajada fue terrible porque la tormenta de rayos vino acompañada de una tormenta blanca que significo que de 5 grados bajo cero pasemos a 30 bajo cero y perdimos todo tipo de visibilidad. Yo tuve mircroexplotaciones capilares por la presión en la sangre y una me paso en el ojo, por lo cual baje si visión en uno de mis ojos. Realice muchos sacrificios para realizar este desafío. Si hay que dar marcha atrás a veces en la vida no pasa nada. No siempre el éxito es llegar a la cima. “
“No siempre el éxito es llegar a la cima”
Hoy en La Maquina hablamos con Alberto Sarlo, autor del libro “Como quedarse a 20 metros del Aconcagua” y nos dio una gran lección de vida. Todo un ejemplo.