"Lo que está pasando es como una especie de rueda donde volvemos a discutir cosas que ya ocurrieron, planteos que ya se hicieron, tanto en el plano político como en el institucional. Nos llevan a discutir con aquellos que o bien fueron complices del genocidio desatado por la dictadura, o bien fueron parte del fracaso de la experiencia de la convertibilidad, que tiene que ser interperetada como el paso previo de la dolarizacion que se plantea. Es como si hubiéramos tenido una amnesia general. Plantearon barbaridades que hay que hacer con el estado, como reducirlo 15 puntos del PBI y quedaría un estado mínimo que representaría el 30% y no estaría en condiciones de afrontar el pago jubilatorio. El Estado nacional representa el 22% del producto. Es un verdadero disparate y sumiría a la Argentina en un colapso económico y social.”

“La dolarización lleva implícita primero una devaluación con el impacto de ajustar los ingresos hacia abajo, y supone también un  nuevo nivel de endeudamiento para llevarla adelante. Son procesos que tienen que ver con economías muy simples, poco complejas, todo lo contrario con la economía argentina. Deja al país sin recursos para pensar una estrategia de desarrollo, que es lo que la Argentina tiene que diseñar."

"Creo que gran parte de quienes tomaron el camino de votar a un personaje como Javier Milei, más allá del espejito de color que es la dolarización, creo que todos estuvieron en gran medida convocados por otra parte del discurso, que es el repudio a la casta. El hecho de que dos coaliciones políticas, como Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, hayan fracasado en un tema central como las condiciones de vida de la población y que el deterioro se haya profundizado. Lo que ha producido es una suerte de hartazgo, además de una evidencia de un sistema político que no resuelve los problemas centrales. Eso explica la cantidad de gente que rechaza la oferta electoral y que no voto o que anuló. Y por otro lado, un voto bronca que se canaliza en aquel que grita que reduciendo el gasto político se reduce todo, cuando el presupuesto del congreso de la nación es el 0,07% del producto."

“Es tan absurdo el planteo de la dolarización que hoy ambas discusiones se acercan bastante. Porque el proyecto que viene formulando Carlos Melconian es el de la competencia de monedas, y varios de los asesores de Milei también vienen hablando de este tema en lugar de la dolarización, que de hecho ya empieza a decirse que no puede dolarizarse o terminar con el Banco Central de manera inmediata."

“La competencia de monedas planteada en la situación que tiene la Argentina es un camino a la dolarización porque con un peso tan debilitado cualquier tipo de apertura a que los contratos puedan hacerse en cualquiera de las dos monedas, el dólar termina ganando espacio en los diferentes mercados y desplaza a la moneda local. Lo que la Argentina tiene delante de sí es la necesidad de una estrategia de reconstrucción de su patrón monetario que está asociado a una discusión de cómo se retoma la reconstrucción productiva sobre bases donde la política tenga un centro en la condición nacional y no sea la contrapartida del peso creciente del proceso de extranjerización que ha vivido la Argentina y de internacionalización de los principales capitales locales.”

“Lo que percibo es un intento desesperado de plantear una serie de cuestiones que pretende reconquistar el electorado en contexto de una pérdida de legitimidad política, fruto de 4 años donde las cosas no han funcionado adecuadamente. En muchos casos tiene más que ver con una cuestión de campaña que con una estrategia seria. Lo que merece es una readecuación del impuesto a las ganancias de manera tal que tenga la progresividad que debe tener. En un contexto inflacionario de esta naturaleza, el mínimo queda retradasdo y los trabajadores, aun en un contexto de pérdida de su poder adquisitivo, terminan pagando ganancias.”

“Hay todo un replanteo del esquema fiscal y tributario que hay que hacerlo en serio, que indudablemente tienen  que ir a presionar en materia de ganancias extraordinarias de las principales firmas del país, que eso no es lo que ocurre, y en este marco aparecen una situación que presenta inequidades y que terminemos discutiendo cuestiones que no son centrales. Sería más importante porque no se mantiene el impuesto a las grandes fortunas bien hecho y obrado como corresponde, cuando la Argentina es un país donde los patrimonios contribuyen con el 4% de la recaudación total.”