"Una pena que el gobierno tenga su fiesta cuando para la gente esto se parece más a un velorio, pero es lo que tenemos. Nosotros vemos la actualidad como la ve buena parte del país y la palabra que más está apareciendo es la de crueldad"

"Estoy trabajando en una parroquia rural de la provincia de La Rioja y veo la situación general igual que todo el grupo. Hay particularidades porque uno está en un ambiente rural y se nota, pero no tanto como en ambientes urbanos más grandes. Quien menos tiene su huertita en la casa y hay una cultura de solidaridad que no terminó de ser destruida, pero si con hay muchos signos preocupantes. El gobierno y esto nos afecta a nosotros más que a los que están en zonas urbanas, como la desaparición del INTA y el instituto de agricultura familiar, se nos está complicando. Es una situación desastrosa donde paga el más vulnerable"

"Hay dos cosas que contemplar, una la situación económica de la gente que cada vez se está volviendo más complicada y sobre todo en los jubilados y los niños. Empezamos a tener escasez de alimentos para los niños que comen una vez al día y el resto tratan de suplirlo con mate y tortilla. Pero por el otro lado, más allá de lo económico, hay un problema que el gobierno explícitamente lo enuncia como batalla cultural"

"Habrá que ver de donde toma el concepto, si desde la alemania de Bismarck que era una batalla del poder o la gramsciana de dar batalla a la situación que está viviendo la gente. Esa batalla cultural no la cuentan, el esfuerzo de la gente que cada vez se va haciendo más tenue y que está cambiando los valores fundamentales que mantienen unido al pueblo. Cada vez más este individualismo al que hacemos referencia es un desprecio y un descuido por el otro, incluso con la familia"

"Me acuerdo que, antes de la votación, hablé con un muchacho fanático de Javier Milei y le pregunté que iba a pasar con la jubilación de su madre. Hay una disolución de los lazos sociales y de la cultura de la solidaridad y la compasión"

"Venimos de una tradición en la que la iglesia fue más prudente y temerosa de confrontar, la cosa fue evolucionando y nos encontramos con varios obispos que salieron de los curas villeros. Marcelo Colombo no es lo mismo que algún arzobispo que hayamos tenido en la presidencia episcopal hace 20 o 30 años. Marcelo representa una iglesia más comprometida con la tradición latinoamericana y con este espíritu que el Papa Francisco fortaleció, esto de tener la mirada en la persona y no en la doctrina"

"Las fiestas las veo complicadas, sabés que a nuestro pueblo le encanta festejar. Recuerdo que el estallido en Santiago del Estero en 1993 vino porque la gente no cobraba desde hace meses y se venían las fiestas. Es una parte de la cultura y la tradición, pero los cristianos vemos este misterio como un dios que se hace carne y el problema es como hacernos carne ahora"

"Hay que retomar el espíritu evangélico y el humanismo como línea iluminadora de una sociedad. Es importante que estas fiestas nos sea importante para renovar nuestra propia encarnación, meternos en una militancia en todos los niveles"

"Me preocupa esta cuestión cultural porque están haciendo que nuestros niños y adolescentes crezcan con este espíritu que ignora la palabra solidaridad y la compasión. Tenemos que revisar, no solamente la militancia, sino ayudar a que estos niños y adolescentes recuperen esta solidaridad que no están aprendiendo"