Arturia ha develado una nueva máquina analógica, el Drumbrute. ¿Es tan feroz como aparenta?
Arturia ha estado haciendo mucho ruido con sus últimos productos lanzados al mercado. Sus sintetizadores Minibrute y Microbrute son productos súper exitosos, a los que recientemente se ha añadido el Matrixbrute, el cual ha encendido al mundo de la producción. Ahora, tenemos el nuevo Drumbrute. Una máquina relativamente compacta pero llena de buenas características. El Drumbrute sigue el mantra de Arturia de crear sintes con buen sonido que sean accesibles a una buena porción de productores. Está en la misma senda que sus productos Mini y Microbrute aunque tiene una omisión: el Brute Factor. Un filtro de distorsión alocado que se puede encontrar en los otros sintetizadores mencionados. Le agrega un poco de condimentos y crujidos a los sonidos pero lo han sacado de este nuevo equipo. Sin embargo, no se trata de un cambio rotundo respecto al ethos de las máquinas de ritmos de Arturias.
EN EL BEAT
Como una caja de ritmos que se enfoca en los sonidos análogos, el Drumbrute es una unidad muy bien construida con muchas perillas y botones, y unos lindos paneles de madera a los costados. Hay doce instrumentos estándar que van desde kicks y snares hasta percusiones y un paquete de quiebres disco que presenta 17 variaciones. El kick rinde homenaje a las máquinas de ritmos 808 y 909 de Roland pero no son una simple imitación. Estos sonidos en el Drumbrute tienen su propia identidad, aunque sea obvio de dónde nace la inspiración. Suenan muy bien y funcionan bien a la hora de producir música electrónica, y los usuarios pueden cambiarle los tonos. Esto es algo que puede hacerse con todos los sonidos del Drumbrute.
El snare tiene un verdadero sonido propio con tonos que funcionan muy bien a la hora de mezclarlos. Pasamos unas buenas horas –más de lo que debíamos- revisando este elemento y, a decir verdad, suena genial saliendo de los altavoces. El clap también es algo muy placentero y presenta un sonido particular. Hubiera sido muy sencillo para Arturia crear un clon de Roland y, si bien somos todos verdaderos fans de los clásicos sonidos análogos de las máquinas de la legendaria empresa, es bien refrescante escuchar un equipo que traiga algo nuevo sobre la mesa. El clap tiene una buena presencia en las frecuencias medias que se adaptan muy bien a las mezclas.
El rimshot y las claves tienen buenos tonos aunque, como dijimos, todo puede modificarse con el retoque de algunas perillas. Los hi-hats hacen un excelente trabajo pero hay algo que debemos tener en cuenta: en la parte trasera, todos los sonidos tienen salidas propias menos los hi-hats. Estos comparten una salida por lo que equilibrarlos debe ser llevado a cabo en el panel frontal. Y, hablando de salidas, vale la pena mencionar que las salidas son todas de la variedad mini Jack.
AGITA LAS PANDERETAS
Los sonidos percusivos también tienen sus propios tonos. Los platillos tienen un timbre metálico que funciona muy bien dentro del espectro musical que maneja la caja en general. Puede utilizarse en reversa con sólo tocar un botón. Las maracas y las panderetas también presentan una buena complicidad con el sonido del Drumbrute. Finalmente, los quiebres presentan sonidos clásicos de la música disco y funciona exactamente como uno esperaría.
No sólo se trata de los sonidos ya que el Drumbrute está equipado con un secuenciador decente que permite a los usuarios construir patrones y secuencias que se pueden usar en directo o grabarse en el software MCC –Midi Control Centre. Hay muchas cosas que se pueden conseguir con el secuenciador y el software recién mencionado y, esto, junto con los sonidos del Drumbrute, lo convierten en una máquina análoga que se puede acomodar perfectamente en la mesa del estudio de cualquier productor o en la cabina de cualquier live performer.
VENTAJAS
Una caja de ritmos analógica que suena y se ve súper alocada.
DESVENTAJAS
Salidas mini Jack.
El Drumbute suma muchas características en un pequeño espacio y a un pequeño precio. Es difícil creer lo bien que suena esta máquina. Perfecto para la producción de música electrónica, es otro triunfo de Arturia.